CASTILLOS HINCHABLES, SANOS Y DIVERTIDOS
Mucho se ha escrito sobre la importancia del juego en el desarrollo infantil y de cómo el niño madura y configura su personalidad a través de actividades lúdicas que le permiten expresarse, aprender pautas de conducta o desarrollarse a nivel madurativo y social.
Hace unos meses, hablábamos en nuestro artículo el alquiler de castillos hinchables para los más pequeños, de los beneficios que aportaba esta actividad, centrándonos en los beneficios psicomotrices que se conseguían con niños de entre 2 y 4 años.
Hoy queremos enfocar de forma más amplia del tema, centrándonos en dos aspectos fundamentales: la diversión y la salud que los castillos hinchables, y, en general, cualquier tipo de juego inflable, como toboganes, castillos hinchables acuáticos, futbolín humano, colchonetas de salto, etc, producen en nuestros niños.
Castillos hinchables saludables
Parece una definición un poco pretenciosa. No se trata de que el alquiler de castillos hinchables sea algo saludable, hablando como un producto, sino de la actividad que se generan en lo mismo.
Los padres nos preocupamos porque los niños lleven una vida activa. Somos conocedores y nos preocupa el sedentarismo y las enfermedades que, derivados de ella, y que asociados incluso a una mala alimentación, pueden producir enfermedades en su edad adulta.
Por ello, les incitamos a hacer deporte, pero, y esto lo digo por propia experiencia, no siempre es posible o lo reciben con la satisfacción que a nosotros nos gustaría.
Hay niños a los que no le gusta hacer deporte (lo conozco bien). Ojo, esto no significa que debamos consentirles que abandonen la actividad deportiva. Simplemente tienen que encontrar la que sea agradable para ellos. Muchas veces los padres condicionamos sus intereses y aficiones y nos empeñamos en que nuestro pequeño haga futbol cuando hay infinidad de deportes donde ellos se pueden encontrar cómodos y pueden disfrutar de ella: natación, judo, esgrima, danza, entre otras y como ejemplo.
Cuando asistimos a un cumpleaños o un local donde los organizadores han realizado el alquiler de castillo hinchable, o inflables en general, nos encontramos que es una fuente de diversión para los niños porque son inquietos por naturaleza y les gusta saltar, trepar, deslizarse, dejarse caer al vacío, rodar, girar…
Esta actividad física, se traduce en una forma de fortalecer y mantener vigorizados sus músculos y huesos, vigilar su peso, e incluso, dormir mejor. Además, normalmente se efectúa en el exterior, con las ventajas que el aire libre y la luz del sol proporciona.
Pero, no podemos olvidar que una correcta actividad física mantiene al niño activo y eso le hace estar motivado, lo que favorece su capacidad de concentración y esto se traduce en un mejor rendimiento académico.
La realización de actividad física, es además, atemporal. Me refiero a que los juguetes normalmente están especializados por edades y los padres asistimos con tristeza, al momento del recicle: se los damos a nuestros sobrinos, vecinos, porque normalmente están nuevos, pero… ya no les gustan…. ya no les estimulan. En cambio, cuando vemos a niños jugando en castillos hinchables nos fijamos en que los hay de todas las edades y tamaños.
Castillos hinchables divertidos
Aquí poco tengo que decir. Todos hemos comprobado los efectos que un castillo hinchable produce en los niños. No nos podemos olvidar de los resultados beneficiosos de la risa y la liberación de endorfinas.
Si además, podemos participar con ellos, como por ejemplo a través de un alquiler de futbolín hinchable, os puedo asegurar que no solo los niños disfrutarán, sino que seremos nosotros mismos los que nos beneficiaremos no solo de esa actividad física, la risa, el sol, sino de compartir con ellos el momento del juego, porque, al fin y al cabo, lo que a los niños más les gusta es que los padres juguemos con ellos.